.:: Música nocturna (libre)::.

A mamá sabía lo mucho que me gustaba salir de noche, aunque papá se enojara al respecto, tenía un trato con ella y si lo rompía se acababan mis salidas nocturnas, no entendía muchas cosas de mamá. Ella nunca quería hablar de su pasado, apenas sabía como conoció a papá, era todo un misterio. A veces la veía sentada en la sala, sobre la alfombra, como una niña y observaba a través del gran ventanal que había ahí, a veces lloraba, a veces sonreía.

Esa noche llegué al bar, ya era algo tarde y pedí algo, un daiquiri de fresa, mamá me había enseñado a prepararlo y siempre que lo hacíamos ella tenía una sonrisa sin igual, sincera, por sobre todo, quizá significaba algo especial para ella aunque nunca quisiera hablar de ello. El mesero me lo trajo rápidamente y me senté en una mesa a parte, observaba a mi alrededor, algunas personas se hallaban ahí, en una mesa varios hombres apostando, en la barra una pareja o quizá apenas se conocían, había muchos encuentros ocasionales en esta clase de lugares.

Agaché un poco mi cabeza dejando que mi flequillo cubriera un poco mi rostro. Había muchas cosas que pensar, mis padres y Aaron. El primer tema, pues bueno... no sabía mucho sobre ellos y nunca querían hablar de su pasado, quizá fue muy trágico pero si lo hablaran quizá podría tratar de entender y Aaron, suspiré, no sabía que hacer con él, roce mis labios un poco recordando el beso, no quería lastimarlo, sabía que su amor era sincero pero, ¿el mío?, siendo tan caprichosa, tan orgullos y tan...no sé. Además ese chico, Arisato, me había dejado muchas dudas, creo que hablaba de mamá.

Tomé un poco del daiquiri, dejé un poco de mi labial en la copa y lo retiré con mi dedo con cuidado. Vi la tarima vacía, le hacía falta un poco de ambiente al escenario, aunque no era muy extrovertida, me gustaba tocar y cantar de vez en cuando en el bar, mis padres no lo sabían, pero a veces me daban algo de dinero, era divertido. No sabía por qué pero había varios instrumentos detrás de las cortinas del escenario, entre ellos, un violín algo viejo que solía tocar cuando iba al bar, entonces lo tomé y afiné, luego me puse a interpretar un tema.

Spoiler:

El viento acariciaba mi cabello de una forma violenta y escandalosa, mi ropa se movía acompañando a mi cabello. Me encontraba cerca de un bar, un lugar molesto para mi siempre había gente peleando por cosas estupidas y, lo peor era que estaban ebrias.

-Pelear con tu misma raza...-

Susurre para mi y por alguna razón entré al lugar y me sorprendí un poco, al parecer era un bar algo mas tranquilo de lo que yo pensaba pero aún así, no se si alguien no terminará peleando. Algo llamó mi atención, era una chica, estaba en el escenario tocando una pieza clasica de Schubert en violin. Logré apreciar que nadie escuchaba con atención el violin era como si no captara la atención de estos ebrios.

-Son inferiores...-

Pensé mientras observaba como ninguno observaba el escenario. Para cuando la chica terminó la pieza aplaudí muy levemente aun que sabía que lo escucharía. Solo otras 5 personas lo hicieron junto conmigo y estaba seguro que solo era para quedar bien.
Tan pronto tuve la oportunidad de acercarme a ella me acerqué por su espalda con una velocidad inhumana. -Schubert... Me gustó tu interpretación.- Mis ojos brillaban ya que estaba en una parte obscura, los humanos ni siquiera habían sentido mi llegada, el ser sigiloso siempre fue de gran ayuda para mi.

-Estas personas no merecen escuchar algo como eso.-

Mencioné aún en la obscuridad, mi mirada estaba concentrada en la chica de alguna manera siempre estaba en guardia en caso de cualquier cosa.

No mucha gente hacia caso a mi interpretación, no me importaba, lo hacía por amor a la música, no por el dinero ni por el elogio del público, bien sabía que no toda la gente conocía y sobre todo apreciaba esta música, terminé de tocar y sólo unas pocas personas aplaudieron, hice una reverencia y me dirigía a colocar el violín en su lugar hasta que escuché una voz detrás de mí-Eso fue rápido- murmuré y me di la vuelta un poco, era un chico de ojos carmesí, lo ví de reojo y sabía que no era humano.

-En efecto, Schubert- dije volteándome completamente y viendo a sus ojos, le di una pequeña sonrisa, después de todo, era el único que de verdad me escuchó -Bueno, creí que le faltaba un poco de música a este lugar- aún tenía el violín y el arco en mis manos -Veo que sabes apreciar- no mencioné nada acerca de lo qué él era. Me parecía de mal gusto y ni siquiera sabía su nombre -Gracias por escuchar- le hice una pequeña reverencia, era la parte algo oscura de la tarima, pues no había entrado del todo a donde se guardaban los instrumentos, por eso, entre la tenue oscuridad pude notar el brillo de sus ojos.

Eso fue rápido... Ella no es una humana, y tanto ella como yo, ya deberíamos saber que ninguno es humano... Esos fueron mis pensamientos después de verla girar frente a mi. Mi mirada seguía en ella y escuchaba con atención cada palabra, cada frase y cada gesto que ella mostraba.

-Eres una chica egoista al parecer.-

Caminé saliendo de la obsccuridad y pase a un lado de ella deteniendome cuando estaba a su lado, le mire de reojo y después me moví de nuevo rápidamente terminando del otro lado pero un poco mas retirado de la chica. Acomode mi cabello ya que me tapaba uno de mis ojos y, acomodé la funda de mi katana. Observé mi mano que estaba cubierta por un guante negro al igual que mi mano derecha.

-Este lugar no es como los otros bares.-

decía mientras observaba con atención a la chica y mi rostro terminaba recargado en mi brazo derecho. Me pregunto si Zhou me estará buscando, espero que no lo haga el sabe bien que me gusta pasear de noche.

El muchacho me veía fijamente, era muy observador, me sonrojé un poco al escuchar su comentario -Supongo que me has descubierto- dije contestándolo. De nuevo se movía rápidamente, ahora quedó del lado contrario al que estaba anteriormente, un poco más lejos de mí. Me acerqué a él, no mucho, sólo para observarlo de lejos, acomodé mi cabello hacia atrás.

-No, este es diferente, con una mínima población de humanos, no se atreven a entrar, menos de noche. Aún asi de vez en cuando hay peleas y riñas- me acerqué al estante de instrumentos colocando el violín en donde estaba y volví hacia el muchacho -Supongo que tú tampoco lo eres, humano, quiero decir- me atreví a mencionar.

-Las personas suelen delatarse a si mismas.- Sonreí observando las acciones de la chica con detalle. Por alguna razón me sentía comodo en este lugar sin embargo aún no estaba seguro de nada, no confiaba en nada ni nadie que no fuera mi hermano.

-Ya veo, era demasiado bueno para ser verdad...-

Di una sonrisa apenas notoria para la chica y seguí observando como dejaba el instrumento en donde estaba, era un pequeño estante, luego ella se acerco a mi, no mucho. No solía hacer contacto visual con las personas tan rápido por lo cual giré mi mirada al resto del bar.

-Es tonto que le preguntes, es algo obvio, mi respuesta sale sobrando.-

Respondí mientras me giraba volteando a verle, pero no hacía contacto visual con ella, lo evitaba a todo momento, era como una fobia para mi, era muy extraño siempre me pregunté a que se debía.

Siempre se me advertía que tuviera cuidado con la gente del bar, aunque de hecho casi nadie se atrevía a hablarme, lo sabía por mostrarme siempre seria y al muchacho le sonreí en agradecimiento, al menos él supo escuchar entre toda la gente de este lugar. Mientras observaba cómo iba vestido y su apariencia prestaba atención a sus palabras -Bueno, es que ni siquiera sé tu nombre y algunas personas se ofenden cuando digo eso- el muchacho observaba todo el lugar, al hablar no me dirigía el contacto visual habitualmente usado, al menos en una conversación común. Luego me puse a pensar qué era lo que hacíamos observando tras bambalinas el escenario de la vida en vez de estar en él sentados en alguna mesa, sonreí un poco agachando la mirada para evitar que el chico me viera, pero no estaba segura de ello. Después de todo, yo nunca había formado parte del todo de ese escenario.

-Ya veo.-

Miré con atención a la chica cuando bajó la mirada, le miré extrañado ¿acaso me atacaría? me defendería sin ninguna duda, inclusiva podría pelear con ella sin ningun problema. Acomodé mi cabello de nuevo mientras me levantaba de donde estabamos sentados y solo pasé por su lado sin decir nada y terminé acercandome a la barra para pedir agua, el bar-man trajo el vaso y yo lo tomé para llevarlo a mis manos y no tomar nada aún.

-Ahora, ¿que harás? -

Dije para mi mismo observando a la chica pues me había retirado sin decir nada y seguro su mente comenzó a trabajar de una manera para nada buena para mi, ya que probablemente se halla molestado o simplemente tenga curiosidad por saber quien soy. Tomé del liquido que me había dado y me recargue en la barra observando alrededor de nuevo, no me agradaban la apariencia de dos tipos que se encontraban ahí.

Por lo visto el muchacho era algo grosero y nada caballeroso pues al irse no dijo palabra alguna, ni un con permiso, aunque a veces yo, tendiendo a la soledad, no comprendía algunas actitudes en los demás, sin embargo, me molesté un poco, sólo paso a lado de mi y se fue directo a la barra. Nunca nadie había hecho algo así. Bajé rápidamente de la tarima y fui a mi mesa, tomé la copa del daiquiri y caminé hasta donde se encontraba el chico, observé que veía a unos tipos del bar, así que me paré frente a él y dejé la copa sobre la barra, la azoté un poco para llamar la atención de él.

-¡Qué grosero!- no lo dije tan alto -¿Acaso no sabes como tratar a una chica?- crucé los brazos mientras dirigía mi mirada hacia él, un poco despectiva. Volteé a ver a los tipos que llamaron su atención -¿Qué? ¿Acaso eres de la mafia o algo así?- volví la mirada al muchacho, al parecer los tipos le miraban también, aparentemente.

-Grosero... acerté.-

Sonreí observando en dirección a la chica, fijaba mi mirada en su cuello y parecería que le mirara a los ojos. Di otro trago al agua y la deje de nuevo en la barra.

-Para mi no eres mas que otra especie que habita este planeta.-

Mi rostro seguía igual, muy inexpresivo solo aquellas veces en las que sonreía es cuando cambiaba. Lo que le había dicho a la chica había sido algo desagradable, siempre me ponía en la posición de las personas con las que hablaba para saber como se podían sentir después de escucharme hablar y, en esta chica no logro saber que es lo que podía sentir después de hablar conmigo. Otra pregunta de ella había salido y no le había puesto atención.

-Primero me asesinaría antes de formar parte de algún humano.-

Para mi estar con humanos comunes me disgustaba, esa curiosidad que los hace capaces de todo y, como acaban con el mundo... ni siquiera tienen la necesidad de hacerlo... de ahí deriba mi odio a los humanos y, a pesar de que mi madre fue una no me importaba, mi odio seguía intacto. Una acción de parte de los hombres que vestían de negro interrumpió nuestra conversación, todo había pasado muy rapido, las personas de negro habían disparado una especie de red por la cual circulaban algunos rayos en dirección a la chica pero debido a que les estaba observando pude empujar a la chica lejos del impacto, los hombres se sorprendieron e inmediatamente me moví a un lado de ellos, eran agentes del C.I, aún no se daban cuenta de que ahora me encontraba detrás de ellos y comencé a desfundar mi katana. -Pudieron haberse ido con vida...- Encajé mi katana en su cuello, la sangre que saltaba por todo el lugar era increible, había cortado su yugular sin querer hacerlo, mis manos estaban manchadas de sangre, las mujeres presentes gritaban ante mi acto. Mi mirada ahora estaba en el otro hombre, intentó sacar su arma y, en un corté agil y rapido corté su mano desde el antebrazo para luego atacar su corazón en una estocada directa.

-Vaya que eres grosero- musité y él me empujo a un lado, aquellos hombres dispararon una especie de rayos, él me salvo. Cai junto a una mesa, golpeándome un poco la cabeza y tirando algunos vasos, el vidrio se rompió al impactar contra el suelo.

Atacó rápidamente a los dos tipos, en su traje alcanze a leer C.I, ese maldito lugar tiene algo que ver conmigo, porque el otro de los señores que no peleaba con el muchacho me veía sin voltearse. Me senté en el suelo y tomé un vidrio de los que estaban esparcidos por el suelo, traía mis senbon, pero no las gastaría innecesariamente, una chica con armas sólo se veía problemática, aparentar delicadeza, con armas escondidas era mucho más sencillo que presumir ser ruda.

-Oh no...- dije al ver como brotaba la sangre a chorros, sabía de mi pequeño problema, bueno... En realidad no era pequeño. Comenzaba a brotatme esa ansiedad y apreté el vidrio contra mi mano, me corté, mala idea. -¡Ksa! ¡No hagas eso, por favor!- pero ya estaba hecho, los dos tipos en el suelo. Ya no había nadie en el bar, ni el gerente, ni los clientes, ni el bartender. Sólo él, los cadáveres y yo.

-¿Herencia? Qué mala suerte- reí, pero no era yo. -No, ahora... No- dije a respuesta, esa, si era yo. Dos en una misma, heredada de mamá, que bueno que Erek no sufre de lo mismo, es una pesadilla.

-Vaya, entonces diclonius.-

Tenía algunas dudas de que especie podría ser la chica, hasta que observe como sus ojos cambiaron al ver la sangre brotar por todos lados, no quería hacerlo pero tenía que transformarme para poder ver sus vectores en caso de que me ataque. De mi frente brotaron 3 pequeños cuernos y mi cabello se tornó de color blanco.

-4 vectores.-

Era joven así que dudaba si ella halla generado mas debido a su corta edad. Los vectores eran extensiones de esa especie, los podían controlar perfectamente en un estado diferente. A veces nos hacían pelear entre especies, recuerdo haber matado a una chica diclonius, ella estaba a punto de acabar con Zhou si no hubiera interferido mi hermano estaría muerto, por eso es que tengo que estar alerta en todo momento.

-Mi sangre puede sacarte de ese estado.-

Le dije acercandome a ella, lo que le decía era verdad.

Me levanté, torpemente pues no me podía recargar bien sobre mi mano, evitaba ver a los tipos destazados, mi cabeza comenzaba a dolerme un poco, la tomé entre mis manos -No te resistas- hablaba, en contra de mi voluntad. Escuché las palabras del chico y al verlo ya no tenía su aspecto de antes -Ha-hanyou...- pensé de nuevo en sus palabras y antes de que se diera cuenta lo tomé por el cuello con uno de mis vectores, lo puse contra la pared -¿Qué quieres de-decir?- batallaba conmigo misma, no lo lastimé, después de todo esa no era mi intención, ni mucho menos matarlo pero quería que le quedara claro que tampoco le tenía miedo.

-Te va a matar...eso es seguro- esta vez, sólo era un pensamiento. El dolor seguía igual pero a veces me venían punzadas más fuertes, en una de esas solté al muchacho y lo dejé caer al suelo, de todas formas no lo heriría, estaba a lo mucho 2 metros del suelo, caminé hacia atrás directo a donde había estado sentada y caí, clavándome en algunas partes los pequeños vidrios que se habían esparcido.

-Será mejor que te vayas...-

Pensaba estar completamente preparado para pelear pero no me espere que fuera tan rápida, apenas terminé de convertirme un vector me tenía contra una pared, después sonreí. -No soy el único rápido aquí.- Por mi descuido si ella lo deseaba podía matarme, no podía hacer nada en una posición como en la que estaba. Al pasar unos segundos me soltó y dejo caer al suelo... Era hora de jugar.

-Sabes... eres de las pocas personas que ah llegado a tocarme en una batalla.-

Sonreí y mis ojos brillaron junto con mi katana y me coloqué en posición de ataque, y me moví rapidamente para golpearle en un costado con la parte de atrás de mi katana.

(No lo tomes personal, quiero probar el sistema de batalla.)

El miembro 'Kazama Chikage' ha efectuado la acción siguiente: Acción:

'Atacar.' : 6, 5, 8, 2, 5

Off rol: No hay problema, también aprenderé a usarlo

El muchacho era rápido y ella aun trataba de controlarme, yo no cedía aún pero podía aprovecharme de ese control total sobre los vectores, al ver que se me acercaba rápidamente no me quedo de otra más que tratar de bloquear el golpe con mis vectores.

-Te lo advertí- decía y algo de sangre escurría por mi piel.

El miembro 'Akuna Mashari' ha efectuado la acción siguiente: Acción:

'Evadir/Bloquear.' : 1, 3, 7, 5, 4

Combate:
Fuerza 5 menos 5 de tu defensa el daño es nulo.
Salud: 50.
___________________________________________________________________________

No había logrado esquivar el ataque, sonreí pues el golpe no había sido tampoco muy fuerte pero algo le había logrado hacer. Cuando le golpee me aleje rápidamente, si mal no recordaba los vectores tenían una distancia de alcance así que me aleje casi a la puerta de salida.

-Puedo ver tus vectores en este modo.-

Sonreí pues, si intentaba algo a escondida podría sorprenderle pero quería una batalla justa. Me acomodé de nuevo mientras esperaba su ataque.

-Astuto- sonreí con algo de malicia, más bien sínicamente, me había dolido un poco aquel golpe de katana pero estaba bien, después de su ataque se alejó de mí, debido a mis vectores, al ser un Hanyou podía verlos en su forma de Youkai, pero no me espantaba, así podría ver que tan ágil era en esto. Los vectores podían ser anulados, pero es un gran secreto.

-Vamos... no te iba a herir, pero así lo quisiste- me acerqué corriendo y salté hacia él, lanzando uno de mis vectores contra él.

El miembro 'Akuna Mashari' ha efectuado la acción siguiente: Acción:

'Atacar.' : 2, 3, 3, 7, 5, 10

Sonreí ante sus palabras y luego hiso un movimiento que no me esperaba, probablemente no alcanzaría a esquivarlo, habían pocas probabilidades pero de igual manera lo intentaría.

-Tus vectores son rapidos chica.-

Alcance a decir al verla en el aire a punto de atacarme. Luego me puse atento para tratar de esquivar sus ataques.

El miembro 'Kazama Chikage' ha efectuado la acción siguiente: Acción:

'Evadir/Bloquear.' : 6, 9, 5

Dado Akuna: 30
Dado Kazama: 20

Ataque acertado

Fuerza Akuna: 4
Defensa Kazama: 4

4-4=0 Daño nulo
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El muchacho no había esquivado mi golpe, pero no le había causado mucho efecto, al parecer aun no tenía el total control sobre mis vectores -Ksa- murmuré, el chico era ágil también, así que me alejé de él en caso de otro golpe.

Pensaba en lo que diría mamá si me encontrara así, pero ella nunca venía por estos lares, le traían recuerdos, dejé de pensar en eso, los sentimentalismos en ocasiones te hacían débil en las batallas -Ni siquiera me has dicho tu nombre...-

La noche, mis horas favoritas habían llegado.Caminaba mirando los alrededores, había gente que hablaba con sus compañeros de camino, algunas parejas de enamorados, carros transitando a montones por la calle, algunos gritos de parte de los conductores.Cosas normales en esta sociedad que cada vez decae mas y mas, algún día, estoy seguro que un día todo esto terminara y no habrá personas pertenecientes a esta especie.

Caminaba viendo la ciudad, mi hermano se me perdió de vista desde hace buen rato y trataba de encontrarle pero aparentemente me llevaría tiempo, es una ciudad muy grande.
Distraído viendo a los conductores discutir y gritar, al dar la vuelta en una esquina, choque con un hombre que estaba sucio y pedía dinero, los 2 caímos al suelo y mientras el se levantaba me pedía disculpas.-No hay problema, es mas, esto es culpa mía.Tenga.-Dije mientras me levantaba y buscaba dinero de el bolsillo de mi pantalón, encontré algunas monedas y se las di quedándome sin dinero.

El hombre me agradeció y solo sonreí, continue mi busqueda y justo en el lugar en el que doble, había un gran letrero encima de la puerta "Pase y diviertase, bebida al 2 x 1 solo hoy".
Lucia llamativo, la luz azul encendiendo y apagando me llamaba mucho la atención, por alguna razón deje de lado la posibilidad de que mi hermano se encontrase aquí y entre por mi propia voluntad.Sería un tanto extraño ver a Kazama por aquí, conviviendo con estos seres.

Entre empujando la puerta hacia enfrente, lo que vi apenas llegue me llamo mucho la atención, era un par de personas peleando, una mujer y un hombre.
Unos segundos despues caí en cuenta, el hombre obviamente sería mi hermano, pero...¿como se supone que empezó esto?.

-Basta!,Kazama-San!, deja de pelear, pareces un idiota luchando con una mujer...-Dije en tono de regaño, le mire ignorando por unos momentos a la joven, era muy linda pero no estaba para otra cosa mas que ver a mi hermano, casi una hora buscándole y ver que estaba aquí en esta situación.Me acerque a el, había gente mirándome, me daba igual,solo me acerque a el.-...Pareces un idiota por seguir con esto.-Suspire.-Desde cuando debiste haberla podido matar, no puede ser tan difícil para alguien como tu,¿no?.-

Me acerque a la barra y vi al cantinero, parecía ser el único hombre tranquilo, quizá estas cosas pasaban muy seguido.-Deme un trago de algo dulce, usted escoja.-Después de decirlo, me gire y vi a los 2.
No tenía nada que decí, no habría de tener porque meterme, si Kazama desearía continuar, no sería mucho mi problema, el sabrá porque.

Spoiler:

-No Zhou... No recuerdas a los de su especie? casi mueres peleando con una.-

Sonreí pues sabía que el recordaría aquel suceso y, seguramente no se había dado cuenta porque no estaba en su forma de demonio para poder ver los vectores de la chica. Guardé mi katana pero corté mi dedo indice y en un movimiento rapido coloque de mi sangre en sus labios, si la bebía su instinto se calmaría pero después de eso no se que pueda pasar.

-No quiero pelear mas, no tiene caso nuestras habilidades estan casi igual.-

Dije mientras me acercaba a Zhou después de haber dejado la sangre en la chica. De cualquier forma estaba listo para contra atacar si ella intentaba algo contra mi. Me parece raro que Zhou me halla encontrado, la ciudad era muy grande pero... conociendolo seguro fue una casualidad que me encontrara aquí.