Locura Olvidada [Libre]

Después de muchos años de haber abandonado el primer lugar que recuerda el joven de cabellos blancos llego a la puerta principal de el lugar que había abandonado, el Sanatorio mental Arogya Asrama, del que casi se había olvidado, la entrada estaba mas deteriorada de cómo la recordaba y las condiciones del lugar hacían que casi no pudiera reconocerlo a simple vista, después de pasar por el vestíbulo el joven saco su teléfono y comenzó a ojear los datos en el y atinar los pasillos hasta las habitaciones de los que antes eran los mas peligrosos y divertidos del lugar, al ver que esas celdas tampoco tenían pistas de haberse usado en muchos años anoto las condiciones actuales del sanatorio en su teléfono y dijo un comentario al aire:

Era de esperarse que no estuvieran las mismas personas que había antes, pero no que esto estuviera desierto… ¿Que le paso a este lugar?

Después de dicho comentario se sentó apoyando su espalda contra una pared en aquel pasillo repleto de habitaciones vacías a lo largo de un inmenso corredor vacio mientras jugaba con su teléfono viendo a ver si veía algo interesante por el lugar como un fantasma o algo así.

Llegaba caminando mientras una brisa soplaba hacia mi rostro mientras mi capa de viaje se movia por el viento mientras observe a un chico delante mio asi que estuve atento y al llegar a la par de el le observe mientras la brisa todavia soplaba haciendo q la parte de la capa q cubria mi cabeza bajara y asi dejar a la vista mi rostro y cabeza por completo dando a ver facilmente mi cabello el cual se movia por el viento asi que salude al chico con mi mano y le dije

hola ¿como te llamas

bestimenta de viaje--

Spoiler:

{solo la capa o algo asi el resto no}

El joven alzó la mirada al escuchar unos pasos viniendo de uno de los lados del pasillo, había comenzado a hacer mucho viento por las ventanas rotas en ese momento, al no ver su cara el joven pensó en levantarse y alejarse pero pensó que no podía ser tan peligroso así que se quedó en su lugar mirando como se acercaba hasta que por el viento se pudo ver su cara oculta por una capucha, una vez pasados unos segundos de mirarlo fijamente tomo su mano extendida y se levantó y dijo:

Keigo Mikami, aunque es probable que lo olvides con el paso del tiempo

Dijo todo eso con una leve sonrisa en su cara y se alejó unos pasos del otro joven para preguntar de la misma manera que el omitiendo lo de extender la mano:

Y tu, ¿como te llamas?

Miro con atención las acciones de los dos extraños, eran algo interesantes pero las acciones de la chica lo tenían un poco nervioso, planeaba algo malo, sentía que era así, pensando en no arriesgarse mucho se alejo unos pasos de ellos y dijo en un tono algo serio pero sin hacer notar su preocupación:

Que planean? O mas bien que planea tu amiga?

Dijo en tono algo desconfiado esperando una respuesta cruzado de brazos sin quitarles a ambos la mirada de encima que a pesar de la seriedad aun denotaba algo de curiosidad.

Movio su cabeza a un lado al ver la escena tan peculiar, por las palabras que habian dicho era obvio que se trataba de una relacion amo-sirviente, pero por sus acciones era dificil adivinar facilmente quien era el amo y quien el sirviente, bajo un poco la guardia por la pobre escena de comedia y se acerco con algo de curiosidad y pregunto:

Quien es la señorita?

Aun cruzado de brazos y mirandolos de reojo de una forma mas analitica que antes analizando sus caras en buscas de pistas de sus clases sociales oficios u otras cosas que fueran utiles...

Mi madre me mando a buscar una clase de musgo que solo se encontraba en este lugar, no me niego a decir que este sitio siempre me dio miedo por fuera pero por dentro era aterrador había leído sobre su historia, era el antiguo C.I pero por un accidente se cerro. Jamas se supo un por que, en los archivos del la biblioteca no mencionan mas.
Los brazos tirados y tubos oxidados daban un entorno escalofriante. Apretaba mi capa negro colocando me la capucha he ir con la linterna en la mano ya que la luz era escasa entre mas estaba en el fondo. Caminaba mas y mas al fondo tarareando una canción en cada paso que llevaba. Sentía como si alguien me seguía, me di la vuelta alusando hacia atrás y no ver a nadie, lo ignore y seguí caminando con calma y serenidad, aunque sentia como si alguien me siguiera. La cancion se volvio un susurro para calmar mi miedo... pero mi paso cada vez iba mas rapido. Escuchaba algo acompañar mi paso, el temor aumentaba comenze a correr alterada y escuchar como alguien me perseguia y casi me alcanzaba, el miedo no me debaja concentrar me para lanzar un ataque, apenas entre en razon consentre en mis manos una bola de energia pero mi atencion se fue en mis manos y no en mi camino haciendo que propesara y callera de golpe en el piso. Solte la bola y fue rodando hacia donde estaba el pasillo oscuro, se fue iluminando hasta detenerse... cuando le vante la mirada no pode moverme... lo que veia no se si fuera real. Una chica de ojos rojos cabello largo y negro recojido en dos coletas. Su ropa era un kimono negro con manchar rojas y piel palida... sonreindo como si me quisiera hacer un mal, no dejaba de reir se y cantar una cancion. Apenas dio un paso reaccione y me levante para seguir corriendo. Estaba tan atemorizada la voz de la chica se hacia cada vez mas cercaba y no queria ver hacia atras solo corri hasta llegar a una zona con luz. Aquella luz que nacia del sol me sego tropezando me con alguien (Keigo), ambos caimos al suelo. Mi temor me hacia temblar abrazando lo y no quqer separar me de el sea quien sea

-Por... favor... protege me-

Aquella noche... aquel sueño... aquel recuerdo... No desaparecería por mas que quisiera, yo maté a aquellas personas por dejarme controlar por la ira y, desde aquel día prometí evitar matar a toda costa y... es por eso que temo en volverme mas fuerte, sería peligroso.

Mi caminar terminó frente aquel sanatorio, donde mi padre había dicho que se encontró a Hangro. Debía admitir que se veía algo aterrador, sin embargo mi curiosidad por entrar era mas grande, un buen lugar para practicar mis invocaciones. Me limité a entrar por la puerta principal y comencé a caminar por los pasillos, se veían consumidos por la naturaleza, este lugar de podría caer fácilmente cuando menos lo esperen. En el suelo se podían apreciar manchas de todo tipos de colores y la hierba salvaje crecer en el.

Unas voces a lo lejos llamaron mi atención y, por suerte no estaba con mi actitud tímida... Por lo cual me acerque sin temor alguno a aquellas personas. -Buenas tardes.- Saludé sonriendo y, atrás de mi se encontraba lo que era al parece el espiritu de una pequeña, me giré sonríendo y me acerqué a ella y escuché lo que tenía que decir, luego me giré observando a las personas.- No les hará daño, al parecer solo quiere jugar y al ver a Aulin-san le pareció que jugaría con ella.- Sonreí y seguí mi caminar para el segundo piso. Habitación por habitación, se podían apreciar todo tipo de cosas, los espíritus no es algo que me puedan causar miedo debido a mi parte shaman. -Bien, supongo que este es un buen lugar.- Saqué un pequeño gis que cargaba conmigo y entre en la habitación comenzando a hacer un circulo. -Bien, con eso bastará.- Sonreí ante mi acción y me pare en medio del circulo recordando el conjuro. -¡Cum in potentia quod est me, bruti videtur ante!- El circulo comenzó a iluminarse de un color verde que brillaba como el sol, mi cabello se ondulaba por las ondas de aire que arrojaba el circulo. -¡SAL!- Grité y una extraña mano comenzó a salir por el portal, me alejé un poco observando la criatura que sería mi fiel guardian.

Spoiler:

-Maldición...- Todos los invocadores sabían que si la criatura invocada tenía el cuerpo como el de un humano debían escapar o combatir con su creación. Intenté cancelar la invocación pero era inevitable, la bestia salio por completo haciendo un extraño crujido y con una respiración algo tenebrosa. Rápidamente bajé de ahí antes de que la criatura reaccionara, corrí bajando las escaleras para luego llegar con los chicos de hace unos momentos. -¡Deben escapar, rápido!- Estaba asustado, no quería que nadie mas saliera lastimado por mi culpa. Un leve viento acaricio mi espalda y cuando me di cuenta aquella cosa me golpeo con la parte de atrás de su oz, pudo haberme matado si la hubiese agarrado de la otra manera... pero a estos mountros les gusta divertirse.

Apenas pude levantarme, aquella cosa tenía en su mira a las otras personas, no me quedaba de otra. -¡Hageshigan!- Mis ojos cambiaron a aquella forma tribal de ataque y fije mi mirada en la criatura, su capa se empezaba a destrozar, al igual que parte de su cuerpo, pero entonces se movió rapidamente y termino frente a mi dando una patada demasiado potente. En el fondo sabía que lo había distraido y si ellos podrían escapar o atacar.

El análisis del joven fue interrumpido por un alboroto que se escuchaba a lo lejos seguido de unos pasos rápidos como si alguien corriera, volteo en dirección a los pasos y luego miro con incógnita a las dos personas a su lado, al no oír respuesta alguna decidió voltearse pero no había reaccionado lo suficientemente rápido y una chica de dorados cabellos termino sobre el, la miro con incógnita al escuchar sus palabra y pregunto con mucha curiosidad:

Protegerte de que?

Seguidamente escucho unos sonidos raro arriba como si un alquimista creara algo o cosas así, el joven pensó al escuchar unos pasos también rápidos bajando por las escaleras de un costado -Este lugar esta mas poblado de lo que esperaba- Miro llegar a un chico de ojos verdes y cabello algo largo, en la distancia creyó ver una figura parecida a la típica parca andando hacia allá, el grito del hombre de ojos verdes lo alarmo un poco pero por mientras se quitaba debajo de la chica y un segundo grito esta vez del que no entendía su significado lo alarmo mas pues las facciones del hombre recién llegado habían cambiado, dio unos pasos atrás para estar detrás de todos y al ver la escena tomo un pequeño rol de liderazgo y dijo a quienes estaban aun en pie en un tono un poco alto:

!Esta estructura no resistirá ninguna pelea¡ Tenemos que salir o nos veremos aplastados a nuestro primer ataque

El joven de cabellos blancos corrió hasta una puerta que conectaba con la salida mas rápida del lugar, el podía escapar por arte de magia si quisiera pero sentía una pequeña preocupación por los demás, al fin y al cabo, -Si necesitara escapar me tomaría menos de un segundo estar a 100 metros de aquí ¿no?-.
Esos eran su pensamientos mientras los esperaba junto a la puerta.

Off Roll:

Spoiler:

No se que sucedio pero eramos atacardos por la invocacion de Erek. ¿O tenia mala cuerte o estaba maldita? Los probelmas me perseguian y yo los evitaba un ciclo que no logro detener. El chico de cabello blanco y linda mirada dijo que la estructura no soportaria y con suma razon apoyaba su teoria. Corria detras del chico pelirojo y el otro con quien torpemente tropese, hasta detenerme y recordadr que no dejararia a Erek solo peliando con eso, simplemete me asuste por que algo le pasara.

-No podemos dejar a Erek pelear solo!!- Grite llamanado su atencion.-Intentemos volver a la creatura a su origen... puedo hacer algo.. pero sera muy dificil, necesito apoyo de otro mago ¿Alguien de ustedes es mago?-
En que estaba pensado, abrir un portal y regresar a la criatura a su mundo era imposible con mi nivel de experiencia, era solo una notaba debil que no podia hacer mucho aun con el apoyo de otro mago no cambiaria mucho pero... podiramos internar hacer algo.

Mordi mi dedo haciendo que sangrara y dibujar un circulo de sangre en mi palma y en las sullas. Serviria de proteccion para energias oscuras, pero al momento que dibuje el circulo en la mano del chico de cabello reboto electrocutando mi mano.

-Auch!... el seño de proteccion te repele. ¿Extraño?.. no suele pasara a menos que...- Lo mire soprendida de lo que era sin cambiar mi extresion, ¿Por que no la habia sentido antes? Su aura decia mas de lo que era y lo que miraba era contrario.

Al recuperar un poco la conciencia me paré y lo primero que vi fue a Lily acercase diciendo qué regresaría a la bestia a su lugar de origen. -No Lily, la magia que usan los magos es diferente a la de los invocadores, te podrías dañar no lo hagas por favor.- Mis ojos estaban clavados en los de ella hasta que se acerco de nuevo aquella cosa, el ataque del otro chico había servido un poco pero no lo suficiente para derrotarla. Giré de nuevo mi rostro al de Lily. -Yo la traje, yo me encargo, escapa con ellos.- Sonreí alejandome, me agradaba que mi timidez se fuera cuando las situaciones se ponían un poco mas serias, corrí de nuevo al segundo piso del sanatorio haciendo que la criatura fuera detrás de mi y, así lo fue estaba siendo perseguido por mi creación o mas bien mi experimento. Tomé mi espada y quede frente a frente con aquella bestia y fui bloqueando los ataques que el daba con su oz. Esquivaba algunas a veces ya que si lo bloqueaba por mucho tiempo mis manos terminarían sediendo.

Nuestras armas chocaban sacando algunos destellos provocados por nosotros. Era demasiado fuerte para ser una invocación, no me quedaba de otra mas que usar toda mi fuerza. Comence a concentrarme para usar la energía morada que venía a mi cuando caía inconciente, Moví mi espada apuntando a la bestia y la batalla continuo, apenas se veían las siluetas de la bestia al moverse, era muy rapida.

Keigo veía detenidamente las acciones de Asbel con cierto tono incrédulo, la energía de ese demonio desde lejos podía verse que estaba concentrada tan solidamente como un diamante, una simple llamarada no le haría ni un rasguño, de hecho duraba si meterlo en un volcán surtiría algún efecto, dado unos segundos noto que todos por fin iban a la puerta de salida pero de repente la chica de cabello rubio se volteo y comenzó a decir que fuéramos por el hombre que al parecer se llamaba "Erek" quien no tardo el levantarse y voltearse y denegar su propuesta de devolver a la bestia a su mundo original y exigió encargarse de ella, entonces “Lily” (así la había presentado Erek) mordió su dedo y puso al parecer un sello contra-oscuridad en todos los presentes, pero al tocarlo el sello reacciono contra el, al parecer había sido descubierto, había sentido su aura seguramente, según su experiencia ahora se lo diría a todos los presentes y entre todos tratarían de eliminarlo, se volteo y vio que la bestia volvía a subir al piso de arriba, pero esto preocupo a Keigo pues había algo importante para el allí arriba, miro con desprecio a Lily y subió corriendo las escaleras.

Al estar a medio camino del segundo piso en su mente solo habían dos "misiones" a cumplir; 1) Eliminar a la bestia antes de que en su pelea destruya lo mas importante para el, 2) Escapar del lugar antes de que todos se den cuenta de lo que es e intenten eliminarlo, una vez vio a los dos combatientes peleando frente a frente se escondió en una esquina y dijo en voz muy baja imperceptible para cualquiera de los combatientes por el sondo de la batalla:

Sombra... Dame una daga con una hoja de 20cm...

Dicho y hecho la sombra del joven en un segundo sin emitir brillo ni sonido alguno se transformo en el arma deseada y Keigo volvió a mirar la batalla, la bestia se movía muy rápido pero tenia un patrón muy predecible que al parecer Erek no podía ver, se estaban acercando a la habitación que no debían así que Keigo espero que mantuvieran sus armas chocando en una "competencia de fuerza" y una vez la bestia estuvo quieta el tiempo suficiente se acerco con velocidad y silencio envidiables mientras la bestia estaba distraída, agarro el hombro de la bestia evitando tocar sus alas y antes de que esta reaccionase encajo la daga en su espalda con la punta de la hoja saliendo por el pecho de la criatura; era una daga de sombra así que al ser una bestia oscura surtiría un efecto parecido a enterrarle una daga normal a un humano y luego mientras esta caía en es suelo para reponerse Keigo paso por el lado de la bestia y dijo en un tono algo serio a Erek mirándolo a su lado pero sin mover su cabeza:

Acaba con el de una vez... Y trata de no buscarme pues lo que sigue creo que no será bonito...

Después de lo dicho siguió su camino hasta llegar unas 3 habitaciones mas allá de donde estaban los dos, entro en ella y se sentó en una silla para tomar algo de aire, la sombra se disolvió en su mano volviendo a su forma normal y Keigo esperaba que alguien entrara bruscamente en aquella habitación y el desaparecer para estar fuera de peligro...

La risa divertida e inocente iniciaba desde el fondo del sanatorio, con tonadas dulces y tiernas, las manos rozaban las paredes que aun continuaban débiles pero se encontraban allí paradas, las largas uñas rasgaban y creaban nuevos caminos por las paredes manchadas de polvo telarañas y el dulce néctar rojo, los tres acompañantes paseaban por el piso, tres criaturas hechas con amor e inteligencia, cantaban los tres, cantaban con la voz y sus risas llenaban el sanatorio, sin dudas todo siempre era divertido, en un momento la primera de los cuatro que se encontraban alli escucho respiraciones, vida, escucho voces, invitados, una risa perturbadora se asomo en ella para despues ser un coro por los otros tres, daban pasos cautelosos los otros tres se volvieron pequeños y rieron sin sonreir pues esas criaturas sonriendo sin dudas eran muy extrañas pero igualmente agradables, al final se detuvieron los pasos y se quedo viendo a los que se encontraban alli.


La Imagen de una persona llego a su mente un hombre, te rasgos parecidos a los de ella llegaba y moría en la nieve manchandola de sangre, rió por un momento para dar aviso de su presencia pero sigilosa oculta en las sombras, desde que era una criatura de la noche podía esconderse muy bien sin que nadie la notara. - No deberían estar aquí los niños traviesos... - Dijo la Voz para reir de nuevo y volver a cantar.


Otra imagen vago por su mente una chica de cabellos largos y de colores ahogándose con un pastel dulce por sus labios llenos de sangre con un cuchillo en su corazón, mientras que la risas venían de nuevo como el de una serpiente. - Aquí no es lugar para estar, aquí hacían cosas malas... muy malas... con... kolkolkol - guardo silencio de nuevo, sus ojos violetas se volvían rojos por un momento mientras se movía rápida a otro lugar para ocultarse.


Volvía otra imagen a su inocente mente, este lugar aquí había perdido a un perrito por una explosión pero ya no importaba, ella lo trajo de vuelta como siempre debió ser, se encontraba en casa, solo que el siempre lloraba ella no entendía porque pero ella solo lo intentaba animar - Aquí encontraras mucha diversión, aquí hacían cosas... cosas... -


Esta vez era un perro negro que estaba con el perrito que comía bizcochos, solo que el tenia los pies en agua, y ella le sonreia mientras le decia unas palabras para despues lanzar unos cables hacia el para ver como salian rayos por doquier y el era electrocutado. - En mi interior... hay un mundo... sin fin... rojo... blanco...kolkolkol - las risas eran acompañadas por la de sus tres felinos que salian de las sombras y se mostraban a los presentes.


La serpiente, habia desaparecido, se mato de un brinco puesto que habia encontrado aqui su cuerpo tirado, seguramente fue eso, no... no es cierto, lo avento, junto con su veneno para después ser comido vivo... - kolkolkol, si vienen aqui es para jugar o tal vez... ¿simple curiosidad? - pregunto entre varias pausas.


La pobre Hanyou que había logrado escapar, muerta por un tiro en su cabeza, mientras que el publico que solo era uno aplaudía a la gran actuación que había sido involuntaria, lo que podan hacer unas amenazas y unos narcóticos... - Aquí la curiosidad no mato al gato así que todos estarán bien pero, repetiré que no deberían estar aquí, es peligroso... - la voz cambio de lugar de nuevo, se movió rápida a otro angulo de la habitación.


La vampira, pobre murciélago, no le gustaban mucho porque ella era diferente, un poco de mentiras y cambios y se matan dos pajaros de un tiro y parecer inocente en el asunto... - así que como invitados deben presentarse... aun que... -


En sus ultimos momentos, su debilidad, una enfermedad... mientras agonisaba reia y al momento de hacerlo sus manos apretaron el delicado cuello de la rubia hasta escuchar sus huesos partir y ya no su respiracion oir.... - tambien a los niños que se perdian en el bosque los tomaban y los traian aqui... -


El gran incendio de la prision, donde murio quien fue utilizado hasta el ultimo momento, el traidor debia desaparecer junto a las evidencias pero ya no importaba, solo se habia escapado un perrito - Julieta... kolkolkol- Si, aun la necesitaba si deseaba conseguir el objeto, era elemental, sali de la oscuridad para mostrarme mi cabello se movia un poco por algun aire valeroso que habia logrado entrar - Ustedes no parecen perros... dejenme ver... el de cabellos rojos... eres un venado... un ágil venado... - la mirada amatista se volvio a la chica rubia - tu... en pequeño canario, con lo que me gustan los canarios.... -se mostraba un poco lo sarcastico en la voz - Tu el de cabellos Blancos.... eres un lindo conejito [/center]blanco... como yo... solo que tu sigues limpio y puro... y por ultimo... - Observe su rostro por unos momentos para sonreir y reir dulce y casi en susurro - una pantera... pero... ¿sera igual a la pantera paternal? ¿porque estan en el cementerio de experimentos? sabían que se pueden infectar o mutar aquí kolkolkol al igual que estos tres gatos... les encanta cantar mucho...

Luego de toda la acción que había hecho el chico de cabellos blancos, con un movimiento rápido de mi katana terminé cortan en dos aquella bestia que había sacado del mismo infierno. -A pesar de todo no me agrado ganar así.- Agregue mientras guardaba mi katana, no estaba ahora en posición de poder pelear, tenía algunas heridas que si no se atendían podría terminar en cama por algunas semanas... Pero al parecer las cosas no habían terminado aún no... Al ver aquella silueta, aquella canción infantil estaba siendo un poco retorcida y de una manera no muy agradable, me giré observando y lo que lograba ver eran unos brillantes ojos rojos y una cabellera tan blanca y fría, o así la percibía mi personas.

-Estamos por retirarnos pero, ¿cementerio de experimentos? si mal no recuerdo esto solo es un sanatorio abandonado...- No bajé la guardia en ningún segundo, nadie sabe que tipo de chica era ella, ademas por la manera en que hablaba y movía no podía ser para nada un humano normal, observé al chico de cabellos blancos haciendo una seña de que no bajara la guardia en ningún momento. Unas palabras se quedaron taladrando mi mente, me había llamado pantera sin embargo mencionó a una pantera mayor... ¿padre? No podría ser nadie mas o eso me dio a entender por lo menos. -¿hablas de mi padre?- Me atreví a preguntar, se que hay algo que ellos nos ocultan a mi y a Akuna desde hace tiempo y ella podría contestar esas interrogantes que tengo o mejor dicho tenemos, mi hermana también debería saber lo que esta chica podría decirme.

Acomodé mi cabello porque estorbaba mi visión y luego camine un poco en dirección a aquella dama, su mera aura se sentía tan fría como una noche en el bosque nevando...

Por fin todo ceso, Erek y el chico de cabello blanco se encargaron de la extraña criatura. Me alegra que nadie resulto tan herido, pero igual ayudaria con una que otra pequeña o grande herida. Suspire aliviada y luego pude sonreir mas tranquila. Aunque en el fondo sentia remordimiento por la mirada de despresio que me dedico el chico de cabello blanco, luego me disculpare si lo ofendi, lo mejor sera salir de este horrible lugar.

-Chicos, sera mejor salir de este sitio. Tengo que atender algunas de sus heridas en un lugar con mas luz. Ademas Erek ya es tarde nu nuestros...-

Fui interrumpida por una melodia retorcida con putrefacta letra. Se escuchaba por todas partes haciendo que este lugar fuera aun mas tenebroso. Era seguro que lo que fuera que se escondia en la oscuridad era del genero femenino por el tipo de voz. Debo admitir que tenia bastante miedo pero a veces tengo que ser valiente y dejar atras el miedo por lo que quiero. Prendi una chispa iluminando solo nuestro entorno la cancion aun no terminaba y aquella voz no se debaja ver. Camine hacia la espalda de Erek por si algo nos tomaba de sorpresa, despues de todo tenia un mal presentimiento. La cancion termino y la voz callo parareciendo una mujer que ni con simples palabras podria describir el miedo que difuncia tan solo con su mirada. Aquella mujer comenzo a compararnos con animales.-Una Canario?- susurre dudosa observandola. Dijo algo sobre un perro y Erek menciono algo su padre. Cada vez era mas rara las cosas. Jalaba de la roma del Erek llamando su atencion -Erek, vamonos algo en ella no esta bien... por favor va... ese aroma.- Mis ojos se oscurecian poco a poco volviendo se a tu tiempo de un tono rojo. Me detuve de jalar las prendas de Erek mirando a la mijer hipnotizada. -Eres dulce y delicioso aroma... no es humano... no...-Mis colmillos comenzaron a sobresalir de mi boca. -Es mas jugozo... parecido a la inmortalidad... pero biene de alli... el aroma de la sangre de un vampiro... me abre el apetito... -

Una sonrisa se dibujo en mi rostro hipnotizada por los instintos y la luna sercana a la roja se aproximaba en menos de una semana. Los instinto que nunca aprendi controlar y me debaja llevar por ellos. El deseo interno por esa sangre era tan oscuro y oculto, bien sabia lo que queria y a eso temia.

Plan A, comenzaba, sin ser ideado ya epesaba el juego, mi hermano desde el cielo queria que me encontrara con el hijo de julieta, rio un poco por lo bajo pero perfectamente audible, los gatos empezaron a reirse igual entre ellos, lo mire con cara de niña pequeña regañada - ¿La pantera mayor no te a dicho nada? ¿Ni Julieta? Ellos destruyeron mi casa y mis amigos, ellos junto a los otros... Me quede sola aqui... Julieta era lo unico que tenia el... ahora el esta muerto en vida... esta paralitico... siempre, siempre llorando y culpándome... llorando por julieta y sus hijos... - Empezo a contar mientras miraba con sus ojos violetas a los de la pantera menor, fingiendo lagrimas de hielo y deje de tristeza.

- Ellos dijeron que para atacar mejor a tus enemigos tratalos como amigos... ¿No lo ves? ellos te ocultan toda una vida... Akuna... Mika-Chan... kolkolkol... ellos fueron... a nosotros nos hicieron... ellos murieron - Susurraba mientras volvia a las sombras, su mirada se dirigio al pequeño canario, la miro y recordo a su perrito, su murcielago traidor, empezo a Reirse desde el fondo para que despues salieran unas carcajadas - ¡Otro! ¡Otro vampiro! pero no lo eres realmente, ¡yo tuve a una princesa! la mataron, kolkolkol la mataron, los vampiros, de vida eterno, un asco de vida simplemente pero que se puede decir kolkolkol - grito mas fuerte mientras se reia y burlaba - ¿Sangre dulce?, sangre de la nobleza querras decir kolkolkol, la sangre corre ligera por las venas... pero si, sumamente deliciosa... y perfecta como arma - Una gran sonrisa retocida salio de su rostro.

- Ellos lastimaron a la pobre conejita blanca y la mancharon de sangre, la conejita blanca llena de sangre se quedo sola, a ella le encanta jugar, ¿Quieren jugar? kolkolkol.... - Empeze a reirme a carcajadas mientras me movia de lado a lado, en el cuarto oscuro por todo el lugar se escuchaban las risas, acompañadas por los maullidos de los tres gatos, los cuales se onvertian en forma humana, dos gemelos y uno mayor de cabellos azules mientras empezaban a cantar y rodear peligrosamente a los 4 chicos presentes.


En un momento de destracion de los chicos aprovecho y fue rapida con la pantera para hacerle un pequeño corte y tomar la sangre en un frasco de investigación para despues guardarlo y meter un pequeño mapa de las montañas de Sladoled y otro del sanatorio para susurrarle algo pronto - Si las respuestas quieres saber, las preguntas debes buscar poka-poka. - en el momento le sonrei y sali rapida dando pequeños pasos para otra salida como una niña chiquita - ¡Eidori! juega conmigo Eidori kolkolkol, ¡No me dejes sola Eidori!- la risa se perdia por el camino al igual que las llamadas falsas de inocencia.

Mis ojos se abrieron mas ante las palabras de aquella chica, había sentido como antes Lily me había tomado de la playera sin embargo no puse atención a ella, toda mi atención se la llevaba aquella mujer de blanco cabello... Hablaba de mi familia, cosas que jamás me habían contado, que me ocultaban inclusive Akuna no me dijo nada... -Ellos te hicieron eso...- Estaba desepcionado y sorprendido respecto a todo lo que decía la chica, a pesar de que hablara de esa manera y fuera así se que ocultaba algo. Mi mirada estaba completamente concentrada en sus ojos color carmesí, eran profundos podría perderme en ellos y ella me mataría sin ningún problema.

Comenzaba a caminar lentamente a donde estaba ella, quería escuchar mas sobre lo que sabía, saber todo lo que ocultaban mis padres, ¿Porque lo escondieron? No hay ninguna razón como para esconderle a tu propio hijo algo importante... Me siento traicionado por mi propia familia, definitivamente tenía muchas preguntas que quería hacerle a esta chica.

Me alejé del grupo de chicos ignorando el corte que me había hecho la chica y caminé detrás de ellos, al parecer aquellos gemelos que habían aparecido de la nada no me habían retenido por alguna razón, solo caminé por la obscuridad buscando de nuevo a aquella chica. - Qué es lo que me esconde mi familia? Tu lo sabes no? Contestame!.- Estaba algo alterado por el impacto de las palabras de hace unos momentos que había tenido la chica, pero mas alto fue el impacto al escuchar a la chica gritar el nombre de mi padre.

Baje la velocidad, no era necesario correr en la vieja casa, los pasillos del Antiguo CI eran fáciles, habia años que sabia a donde llevaba cada uno y sabia a cual debia ir perfectamente, lo tenia preparado aun se encontraba alli lo necesario, las risas siguieron alli para despues ser cambiadas por un llanto que resonaba por todo el lugar, debia seguir atrayendolo cada vez mas y mas - ¡Eidori! tu lo mataste, te llevaste a Julieta, a su hija Mika-chan ¿Porque haces esas cosas? me dejaste y ya no jugaste de nuevo conmigo, casi haces que me perdiera pero sigo aqui, ¡Sigo aqui y has venido por mi a jugar! kolkolkol - Usando la gran velocidad que poseía aparecía hacia otro lugar para despues ir a otro para confundir los pasos que daba el chico - Eidori malo... el lo escondio, el mintio, el triciono... kolkolkol... - Susurre lo ultimo en su oido para sonreirle fingidamente pero tierna y parecia una sonrisa de la que las demas personas daban.

Segui con risas y volvi a correr a un nivel medio ya directamente hasta una puerta en el fondo del pasillo, tome el pomo para abrirla y antes de cerrar la puerta conmigo adentro le mire con los ojos violetas que derramaban una lagrima con una sonrisa nueva - E-i-d-o-r-i~ - entre a la habitació la cual se encontraba a oscuras me quede al lado de la puerta oculta, no se podia ver nada, solo los que tuvieran ojos de la noche lograrian ver perfectamente, escuche como a paso lento alguien abria la puerta para despues entrar, espere a que quedara en medio de la habitación para despues cerrar la puerta rapidamente - Papa Eidori... ¿Mintio a la pantera menor? - pregunte con voz inocente - Te han ocultado toda una vida... yo soy parte de esa vida del pasado... Anastacia Braginski... Dueña de este lugar, dueña de las montañas heladas y la que intentaron asesinar tus padres junto a otros mucho gusto kolkolkol - En el momento aprete un boton que daba luz al lugar, muy poca pero visible para los ojos de la pantera - ¿Vienes a matarme tambien? - pregunte con una sonrisa divertida.

Con Keigo, Lily & Asbel

Los tres gatos seguiamos rodeando a los tres intrusos presentes, permitimos que el objetivo pasara ante nosotros miau, las tres miradas gatunas se dirigieron a una victima en especial, un raton para comer, El minino rubio miro al chico pelirojo, la minina rubia miro al canario miau y por ultimo el gato de ojos azules miro al chico de cabellos plateados, en cierto momento se quedaron quietos - ¿Oh gato perdido hacia donde has ido? - dijo el gato de ojos azules, en ese momento cada gato corrio hacia su objetivo para atacarlos con sus largas y sangrientas garras.

A Keigo lo había incomodado la llegada de Asbel, no estaba seguro si confiar en el pero aun así iba a responder la pregunta formulada por el, pero antes de que la palabra "no" saliera de su boca se escucho una canción algo infantil, ese tono, esa dicción, ese incesable tono en su voz, había leído de ella en los archivos de C.I hace unos años pero nunca pensó en encontrársela de aquella manera, cuando al parecer por fin decidió mostrarse comenzó a catalogarnos como diferentes animales, el se había reído un poco por haberle dicho "Conejo Blanco" y comenzó a pensar en Alice in wonderland, se perdió en sus pensamientos ignorando todo sin querer, cuando volvió al "mundo real" solo pudo ver a Lily con sus facciones algo cambiadas y la chica que en los archivos decía como "Anastacia" estaba diciendo que seria una buena arma, lo siguiente de lo que se dio cuenta fue que Anastacia les propuso un juego y tres gatos que acompañaban a Anastacia se transmutaron en forma humana. Lo que Keigo hizo por fin decidiendo reaccionar fue levantarse de su lugar y tratar de ponerse en el medio mirando a todos lados así podría evitar un ataque sorpresa, de repente vio que Erek era atacado por Anastacia quien al parecer tomo una muestra de sangre o algo así, después comenzó a ver a los mininos, los estaban rodeando, después de la pequeña “novela” que habían tenido Anastacia y Erek miro como Anastacia apagaba las luces del lugar; ya había anochecido entre tanta conversación, pelea y novela dramática, se puso en guardia, el veía bastante bien en la oscuridad aunque fuera tan total aun podía distinguir a un animal de una persona y claro, saber donde estaba, dependía de 4 de sus 5 sentidos ahora, lo siguiente que escucho fue un pequeño comentario de Anastacia y escucho como las garras de los gatos rayaban el suelo impulsándose para adelante, Keigo penso a esas alturas –Son simples animales, pero aun con tan poca luz puedan reflejar la luz exterior para ver con sus… Claro- .
Se le había ocurrido una buena idea, los gatos para ver en la oscuridad reflejan la luz en sus ojos; ellos habían conservado esa característica después de mutar; como el mismo reflejaba la luz para que sus orbes se volvieran rojos, miro a todos los lugares hasta ver dos orbes azules dirigiéndose rápidamente hacia el, con un movimiento rápido la sombra por su cuenta formo una daga igual a la que estaba usando antes y cortó rápidamente justo entre las dos luces azules, seguidamente informo a las personas a sus lados del dato:

Ustedes, los animales para ver en la oscuridad reflejan la luz en sus ojos y estos además de que les permiten ver brillan, ataquen a ellos y así los eliminaremos.

Justo después volvió a mirar a donde creía había dejado al felino muerto, y técnicamente estaba allí “a medias” a la derecha y “a medias” a la izquierda de Keigo, luego dejo que su sombra volviera al suelo y esta comenzó a investigar toda la zona, pensaban al unísono que con “La otra Coneja Blanca” en ese lugar seria muy peligroso ir por uno mismo y una sombra estaba perfectamente camuflada, mientras Keigo coloco su espalda contra una pared para estar mas seguro y subió sus puños a la altura de su quijada esperando ver algún orbe de color, su sombra estaba buscando a Anastacia así que tendría que defenderse por si mismo con sus propias manos en caso de que algo pasara…

Suspire, mal momento o un estorbo, rei por las palabras de la chica, pasaban unos años desaparecido y retocian los hechos y las cosas chiste con la lengua mientras negaba con el dedo mientras le daba la espalda a los dos. - que mal, que mal, ya es tarde.... ¿como puedes decir que estoy loca? tu podrías ser la loca... los locos son los que no saben quienes son... los normales, los que son como los demás... ellos son los locos y raros, las personas diferentes somos los que estamos con buen estado mental... sabemos quienes somos y nuestro propósito de existencia, si no sabes solo eres un simple papel manchado de tinta...- dije mirando hacia enfrente donde aun se encontraba esa gran foto, la mire por unos segundos mas antes de volver a hablar - Que mentirosa eres niña, yo no muto personas... no sirven de nada las personas mutadas, yo lo que hago es buscar ADN diferentes transformarlos en implantarlos, ¿para que mutar a los locos? nunca los he tocado, transformo a los que son compañeros de juegos dela conejita blanca la conejita blanca se transforma en otras cosas aun que siempre sera la misma conejita - En el piso empezaba a moverse algo lentamente, moviéndose a voluntad hacia los dos chicos - ¿Sabían que la sangre que nos da la vida.... es una de las mejores Armas?.... - en eso la sangre en forma de hilo empieza a ahorcar a la chica cortandole el cuello un poco - Es muy dulce la sangre, da vida y te la arrebata... - tres hilos de sangre empiezan a ir hacia la puerta y salen de la habitación para ir por los otros chicos.

- a conejita blanca usa la sangre con la que esta manchada... ¿jugaremos de nuevo?... - la sangre empieza a apretar mas el cuello de la chica mientras mas hilos de sangre le toman de los brazos y las piernas - ¿Que tal si en realidad todos estan cansados de ti? Yo ya estoy muerta no puedo cansar a nadie... kolkolkol, solo estoy aqui por mi ..... el me mando a estar aqui, tambien tengo que cuidar a....... siempre tratando de ir a oto lugar, pero bueno tambien debo ir por juli..... y por su hija Mi....... las debo regresar al lugar kolkolkol siempre he sido asi una inestable y rusa ¡Matryoshka! - levanta sus manos para que las luces se prendan de nuevo, al prenderse las luces se nota como por toda la habitación hay millones de hilos de sangre, unos delgados otros muy gruesos, pero se encontraban por toda la habitación - A las 6 de la tarde, un gato está maullando, Incluso los demonios se han cansado de este juego en este momento. - aprieta su mano haciendo que los hilos empiezen a bailar haciendo que pocas partes de las paredes empiezen a caer.

- El Sanatorio se va a caer,
se va a caer,
se va a caer,
- El Sanatorio se va a caer,
se va a caer,
se va a caer,
Mi bella Dama.... -

- las risas empiezan a llenar el lugar.

Keigo Lily & Asbel.

La sangre que habia empezado a moverse habia llegado a la sala donde se encontraban los tres chicos, al parecer mi gato de ojos azules habia sido cortado a la mitad uno de los hilos de sangre llega hasta las dos mitades y lo cose para darle vida nuevamente como antes era, el gato sonrie divertido mirando a los chicos de nuevo, la sangre va hacia ellos inmovilizandolos a cada uno de ellos, los gatos vuelven a rodearos divertidos, de repente las luces se prenden mostrando los millones de hilos de sangre al rededor de toda la habitación.