Espalda de bronce.

Era un día soleado en el que Shouko había decidido salir, un lugar especial dijo ella a sus padres y sin mas salió de su casa sonriendo junto a Yuuko su fiel y pequeña compañera de siempre.

Las flores de cerezo caían por todo el lugar y, el viento las hacía bailar de una manera fascinante y hermosa. -Son... Preciosas, je.- Sonrió y siguió caminando por aquel lugar. Tenía su uniforme escolar debido a que hace poco había vuelto de la academia.
Unos chicos que venían en grupo caminaban cerca del lugar, "no me agradan" pensó la chica mientras observaba con cuidado cada movimiento de los sujetos, sin embargo nada paso pero, se encontraban cerca de todas maneras.

Se relajó un poco y se recargo en un pequeño barandal de un pequeño puente que cruzaba un río. -¿Nee Yuuko, sera mejor irnos?- Preguntó sin temor a que le vieran hablar con su espiritu que se encontraba en su hombro pero los humanos comunes no lograban ver. La pequeña criatura solo sonrió ante la pregunta y negó con la cabeza dando a entender que no le agradaba la idea.

Ibuki y sus compañeros salian de entrenar, cuando de pronto venia una chica caminando cercas del puente que cruzaba el rio, cuando de pronto la chica se vio nerviosa.
Ibuki y sus compañeros seguian su camino sin cuidado, cuando Ibuki decidio devolver la mirada hacia atrás pudo ver que la chica aun estaba muy nerviosa (o al menos es lo que Ibuki pensó).
Recargada en aquel barandal junto a ese puente, Ibuki decide caminar hacia ella y observa que el puente se veía algo frágil y tambien observo que un pequeño ratón comenzó a mordisquear la cuerda que sostenia al puente, cuando comenzo a gritarle a la chica _ CUIDADO!!!_ pero al parecer no escuchaba, entonces el se puso a correr, el ratón mordisqueaba muy rápido, entonces a Ibuki sele atraveso una piedra en su camino y tropezo, se levanto y se puso a correr gritando _CUIDADO!!!_ cuando llego al puente el ratón avía terminado de morder esas pequeñas cuerdas que sostenian al puente.